LA GOTA GORDA DE UN AMBULANTE EN LAS CALLES DE TRUJILLO

Los vendedores ambulantes constituyen en muchos la principal fuente de ingresos en sus hogares, toda esta situación la pudimos notar al entrevistar a Héctor Ruiz, proveniente de Venezuela.

Donde nos dijimos esta vez a la plaza mayor de Trujillo a las 15 horas de la tarde, para darnos cuenta la labor que desempeña Héctor Ruiz Pérez.

Héctor desde muy temprano sale a las diferentes calles del centro de Trujillo a vender sus arepas, hechas por el mismo, nos cuenta que como la situación económica no está nada bien en su país , decidió migar al Perú , con el fin de darle una mejor vida a su familia ,él nos cuenta que sus amistades ya estaban en el Perú hace dos años atrás , entonces él decide venir primero solo al Perú con el fin de buscar un mejor trabajo , luego para traer a sus hijos y a su esposa maría al Perú decide vender su casa , su carro , etc. . por ende, en la actualidad toda su familia labora en el Perú desde muy temprano, su hijo mayor busco un empleo en un taller de carros, ya que su hijo julio Ruiz en Venezuela se desempeñaba de esa manera, Héctor con la ayuda de su esposa maría por las mañanas prepara las arepas y aproximadamente a las 9 am, salen a las calles de Trujillo a vender.

Héctor no solo sale en las mañanas a trabajar, también por las tardes se dedica a vender café, chocolate, queques y pan con pollo. sus expectativas para un futuro con ayuda de su familia es lograr tener un negocio propio, tal vez una cafetería, un restaurante, etc. Héctor en este momento vive frustrado porque le gustaría trabajar de administrador, ya que él tiene la carrera de administrador, muy aparte de tener una carrera profesional, estudio cocina.

Nos comentó también que su negocio no tiene un sueldo fijo, es por ello que toda su familia trabaja día a día, con el fin que más adelante puedan comprar un terreno para poder vivir, Héctor nos cuenta que vivir en casa alquilada es muy incómodo y hubo veces de que no llegaban a completar el alquiler mensual y la dueña de la casa se incomodaba demasiado, hasta que llego a correrlos. en la actualidad ellos viven en el milagro, nos comentó que es cómodo el alquiler en el milagro, pero su desventaja es que tienen que tomar movilidad para poder llegar hasta el centro de Trujillo a cumplir su labor como vendedor ambulante.

Los primeros meses que él trabajaba por la plazuela el recreo, hubo algunos inconvenientes por parte de los serenos, los municipales los corrían a todos los ambulantes por el gran caos que ocasionaba en la zona, pues el decidió vender sus productos caminando por todas las calles del centro histórico de Trujillo.

Hoy en día da gracias al Perú por darle la oportunidad de mejorar su calidad de vida de su familia y posteriormente de él, Héctor se despidió dando un mensaje a toda la juventud del Perú, que, si una persona se propone obtener un logro, a pesar de tantos obstáculos que pueda ver en el camino nunca hay que rendirse y hay seguir adelante hasta conseguir todas las metas plasmadas.

Autor: Luis Vega.

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