¿A DÓNDE LO LLEVÓ?
- pesquisatrujillo
- 13 sept 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 dic 2019
José Guerra acaba de hacer una maniobra y gira hacia su derecha, avanza con su auto hacía su destino, y mientras lo hace, tararea una canción con el sonido que emana su boca. Sigue avanzando, sobrepasa a otros autos y frena suavemente. El semáforo le dice que tiene que esperar, él obedientemente se toma su tiempo, revisa su celular, contesta sus mensajes y sonríe. El semáforo le da luz verde sigue avanzando y llega hacía su punto de partida.
Esa misma rutina la realiza todos los días, aproximadamente unas doce horas diarias que se divide entre la mañana, tarde y algo de la noche. Todo ese tiempo de trabajo es remunerado con 60 soles.
Este empleo no lo decidió él, pero lo ha hecho parte de su vida desde hace ocho años. Tiempo en los cuales en los cuales ha vivido infinidades de situaciones anecdóticas, como la vez que recogió a una pareja de enamorados de un hostal en la urbanización Santa María y terminaron robándole el celular, su radio y el dinero de su jornada de trabajo.
- Ser taxista es peligroso, cuenta.
Y sí, tiene razón, la delincuencia en Trujillo ha calado todos los espacios públicos y privados. Los más vulnerables, son también, los conductores. Su jornada tiene un punto de partida, todos los días lo inicia en centro comercial Real Plaza, ahí, junto a sus compañeros echan a su suerte el tiempo que cada uno decide esperar para agarrar una “carrera”.
José no es casado, pero tiene una familia. Dos niños que el terminar su faena al volante le llenan los ojos de felicidad cuando vuelve a casa. ¿Vale la pena manejar por doce horas para poder hacer feliz a su familia? Obviamente que sí, dice.
Manejar en Trujillo no resulta para nada sencillo, de un tiempo a otro la cantidad de taxis han aumentado y con ello el tráfico caótico que se apoderado de las pistas. Hasta la fecha, según una noticia publicada por el diario La República, existen aproximadamente unos 18 mil taxistas que circulan en Trujillo, miles y miles que buscan algo que llevar a casa; uno de ellos es Juan Guerra.
Pero no solamente la competencia es el principal obstáculo para Guerra, las pistas en mal estado es una traba para cualquier conductor. De Trujillo, los lugares más críticos, según Juan Guerra son: la avenida Miraflores, Villareal y el distrito de Florencia de mora, sitios intransitables.
El tiempo hace lo suyo y nuestra conversación va terminando, cientos de familia salen de comprar con bolsos llenos de alimentos, familias que necesitan un transporte, gente que a la que aprovecha para generar dinero.
Autor: Alexis Pacori.

Comments